La liposucción laser requiere el uso de una solución liquida (combinación de solución salina con anestésico local) que se usara para trabajar el área con tejido graso. Se inserta una micro cánula a través de pequeñas incisiones, a través de esta cánula se emite energía laser que permite calentar y diluir el tejido graso para facilitar su succión.
La lipoescultura utiliza el haz de luz de un láser para destruir la célula de grasa (el adiposito). La novedad de esta técnica es que el láser no lesiona otros tejidos. Al entrar en contacto con la grasa, la “derrite”, originando la licuefacción (la grasa se licua, convirtiéndose en una emulsión semilíquida que se puede extraer o succionar fácilmente).
La cánula (tubito) que se introduce y por donde se emite la luz del láser mide tan solo un milímetro de diámetro (menos de la mitad del diámetro de las cánulas normales de lipoescultura). Esta minicánula permite un fácil deslizamiento a través de las zonas afectadas obteniendo gran precisión en los movimientos.
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